martes, 28 de abril de 2009

La Pinta Completa por Paul Weller

En general, no puedes ponerle precio a un estilo porque es algo muy personal. Quizás éste sea su atractivo. Es como un millón de personas diciéndome que Picasso era un genio; bueno, yo pienso que era una basura y que la portada de un EP francés de los Small Faces puede pasar por encima de cualquiera de sus pinturas. Entonces, para entender mi interés en los 60, tienen que darse cuenta que esto tiene que ver con el "estilo", y no puede ser visto o juzgado con respecto a otra cosa. Su influencia sobre mí es total, pero no cegadora.

Mi interés se centra en los años del estilo -la Pinta completa- de 1963 a 1967. Cubre un amplio espectro, desde los primeros Mod(ernistas) hasta los hedonistas hippies, pasando por los jóvenes "swinging dandies". Es un interés puramente estético y muy posiblemente superficial, que muy raramente va más allá de la ropa, la música, las películas y los libros. Los políticos son políticos, para mí son todos la misma escoria de siempre. Así que no me interesa la economía ni la política de los 60, salvo, quizás, las revueltas estudiantiles de 1968 cuando parecía que todo el mundo (joven) se incendiaba. Sus intenciones y radicalismo son admirables, pero no puedo dejar de sentir que eran otro lujo en manos de la burguesía.

También son esos jóvenes radicales de entonces quienes han atascado un montón de canales para los jóvenes trabajadores de hoy. Supongo que hablo principalmente sobre música, TV y medios en general, pero han sido esos bastardos quienes no abren caminos para las nuevas generaciones, y esto ha causado un cuello de botella. En todo caso no me metere mucho con estos jovenes; dudo que yo tenga el valor para poner una flor dentro del cañon de un arma, si es que valor es verdaderamente la cualidad en cuestión.

A finales de 1974, me interesé por primera vez en los mods de comienzos de los 60. No puedo acordarme adecuadamente cómo o por qué. Creo que posiblemente al ver la fotografía de un grupo, y también recuerdo un par de cartas en el New Musical Express de algunos mods originales que describían su estilo de vida en esa época. En todo caso me interesó profundamente y traté de encontrar más sobre eso. El aspecto más importante fue la música de los 70: ¡yo la odiaba completamente, hasta que aparecieron los gloriosos y liberadores Sex Pistols en 1976! Antes de eso era toda la basura del glam exprimida hasta lo último; todo el blando y absurdo "soul" de Filadelfia, y el terrible material MOR. Bowie y Bolan estaban bien, pero incluso perdí el interés por ellos después de su tercer o cuarto LP.

En cambio, escuchaba discos viejos de rhythm'n'blues, rock'n'roll y soul, y los Beatles de los que de todos modos siempre había sido fanático. Pienso que fueron la falta de estilo y la blanda desfachatez de los 70 las que me indujeron mi obsesión por los 60. No había nada de qué hacer parte, ustedes saben, nada en que basarme (y estoy hablando de antes del punk, recuerden).

En esa época nosotros -The Jam- todavía tocabamos canciones de Chuck Berry y los standards obligatorios de R&R con los que nos aburrimos rápidamente. Vi que el convertirme en mod me daría una base y un ángulo desde el cual escribir, y eso fue lo que hice en un momento dado. Salimos y compramos trajes negros y empezamos a tocar versiones de Motown, Stax y Atlantic. Compré una guitarra Rickembacker, una Lambretta GP 150 y traté de peinarme como Steve Marriott hacia el 66. Me sentía muy individual y arrogante gracias a eso. Era mi propio mundo esotérico, la gente miraba y pensaba que me veía extraño.

Fue exactamente el mismo efecto que los Sex Pistols tuvieron en mí y mis amigos después de verlos en el 76. ¡Oh, la arrogancia del día siguiente en el bar local!

"¿Nunca los has visto?"
"¡¿Nunca has oido hablar de los Sex Pistols o Johnny Rotten?!"

¡Eran nuestros, nuestro grupito privado al que la gente ordinaria no había escuchado! Bueno, es el mismo sentimiento que tuve con los mods. La mayoría de chicos de mi edad nunca habían oído hablar de los mods, o, por lo menos, difícilmente podrían recordarlos. Como alguna bestia mítica de la época de las tinieblas. ¡Mi propia cruzada!

Si quieres hechos o cambios cronológicos de moda, sólo necesitas ver las fotos. Dicen todo acerca de los 60: ¡una foto de Steve Marriott o un Pete Townshend a los 19 años lo dicen todo! Bueno, esas fotos me hablaban (aún lo hacen actualmente), y conjuré mi propia imagen del sentido de los mods. Los vi limpios, elegantes, de clase obrera, arrogantes, antiautoritarios y sin ningún respeto por sus mayores.

Toda la imagen es chévere: bailar en las horas libres, chasqueando los dedos al ritmo de J.B. and the Famous Flames, incluso fumar oyendo Bluebeat! Ir de compras el sábado en la mañana en Carnaby Street o ver a Pete Townshend destrozando su "valioso" equipo. Estas imágenes me llaman la atención. Y estas mismas imágenes hicieron que el resurgimiento mod de 1979 pareciera un anacronismo.

¡Un charlatán como Ian Page, frustrada estrella punk que trató de posar de mod, dijo que el punk había muerto y que nunca había cumplido sus promesas de todos modos, y que la única manera de ganar en la carrera de ratas era unirse a los bastardos en su propio juego! ¿Qué? Eso era la completa antítesis del movimiento mod original de los 60. Ellos no querían unirse a ningún maldito juego de nadie, jugaban al suyo y hacían sus propias reglas; si no te gustaban podías desaparecerte.

El resurgimiento del 79 fue también entristecedor y despreció a los chicos involucrados, parecía tan desesperado, esos jóvenes de clase obrera tratando de vestirse de la mejor forma mientras su entorno se derrumbaba. Así que quizás lo hicieron bien: ¿después de todo, no fue el mentor mod y primer manager de The Who, Pete Meadon, quien describió el mod como "vida limpia bajo circunstancias difíciles"?

La gente siempre me está hablando sobre la disparidad entre mod y punk, pero es algo que nunca pude (ni puedo) ver. Los modernistas crearon su propia escena como los punks (aunque estos últimos con la ayuda empresarial de Malcolm McLaren). Ambos movimientos surgieron de los propios chicos y no tuvieron apoyo de nadie (especialmente los mods, creo). Crearon sus propios clubes, música, estilos de vida y tiendas de ropa.

De hecho, la primera vez que fui al 100 Club en la Oxford Street de Londres, parecía como si caminara en un set de película de los 60. Sonaban discos de los Troggs y los Kinks por las escaleras; The Clash hacían sonar sus pequeños riffs sacados de los Kinks. ¡Cabello corto! El ruido de la escandalosa banda de garage de los Pistols y la juvenil arrogancia anfetamínica de Rotten. ¡Me encantó! Era tan joven y emocionante, y por supuesto, no había botacampanas, ¡una de las peores creaciones de la moda de todos los tiempos!

Es fantástico cuando los muchachos crean sus propias escenas, pero cuando algo se vuelve popular y, lo más importante, los medios lo empiezan a controlar, hasta ahí llega... Los medios han matado tanto espíritu joven con su comercialismo ramplón que te enferman. Hicieron lo mismo con el movimiento mod original: sacando suplementos dominicales sobre los clubes de la escena y atrayendo a los brillantes jóvenes de Chelsea (al fin y al cabo, ¿quién más lee los suplementos dominicales?).

Vi exactamente la misma cosa pasar con el punk, especialmente en el Roxy Club de Covent Garden. Todos esos idiotas burgueses con sus costosos pantalones de cuero. ¡Ay, qué ultrajante, querida, mostrar un poco el pezón recién lavado! ¿Y quéééé? ¡Dos chicas besándose!

El otro lado de los medios, los periódicos sensacionalistas, atrajeron a los otros mods, el elemento idiota, seguros de eliminar cualquier escena joven promisoria. Fue esta gente la que empezó las aburridoras grescas playeras de mods contra rockers en los 60. Esto no tiene nada que ver con los verdaderos modernistas que no quisieron tener nada que ver con algo tan ramplón y vulgar, y muy rápidamente dieron la espalda a estos nuevos intrusos idiotas mods... "Era como si nos estuviéramos tomando el país".

Sí, amigo, eso es lo que 'ellos' querían que pensaras. ¿Y ahora donde estás, robando o disvariando con tu esposa? Esto no es una crítica de mi parte: es un juego que el Establecimiento siempre hace con la juventud: va por un momento, nos hace pensar que vamos ganando, pero se salen con las suyas al final. ¿O sólo es que nos aburrimos?

Quizás el último eslabón vivo de los mods originales sea la maravillosa escena del Northern Soul. Un par de amigos estaban en el Northern Soul y recuerdo que me llevaron a una fiesta. Esos tipos no estaban allá para posar o pelear, tenían un solo propósito: bailar y divertirse.

Hedonistas quizás, pero con una verdadera dedicación. Aún ponen un montón de soul de los primeros mods y soul raro. La ropa es muy distinta, pero casi siempre puedes ver algunas motonetas bellamente decoradas afuera. ¡Puedes estar mucho tiempo dando vueltas, saltando y dando saltos mortales y terminar con Dean Parrish!

Hacia 1965, el verdadero movimiento mod estaba muriendo, excepto en algunos pueblos de provincia y en el norte. En Londres, donde todo había empezado, ya había sido tomado por el jet set joven. Gran Bretaña se movía ahora a su periodo de los "Swinging Sixties".

Unos pocos parches de mods seguían valientemente en la brecha, como zombies marchando en silencio hacia su Meca (la sala de baile) en forma de Brighton o Margate cada día festivo. Esto me hace pensar en una canción que nunca llegué a terminar llamada "El último de los chicos de la motoneta". Triste, ¿verdad?

Mientras la escena se diluía y se comercializaba, tomada por empresarios y gente así, todavía creo que el periodo entre el 65 y 66 produjo una de la mejor música de todos los tiempos y unos de los mejores estilos de ropa. Los mods habían tenido un amplio efecto sobre las bandas, las cuales realmente copiaban el modo de vestir de los muchachos y no al contrario. ¿Dónde estaría ahora The Who de no haber estado en contacto con los mods? Townshend siempre se ha extendido en explicar la influencia que el mod tuvo en él. Small Faces, Rod Stewart, David Bowie y Marc Bolan: todos ellos salieron de la escena mod.

Pero hacia 1965 las grandes empresas habían tomado otra vez las riendas y estaban vendiéndole otra vez la moda a los muchachos, mientras las bandas se hacían cada vez más ultrajantes, usando estilos de ropa inventados sólo como truco.The Who adoptó su cuestionable violencia (¡y música!) de arte pop; The Creation, que los copiaban, llevaron sus lienzos de "action art" al escenario. Incluso más, en 1966 había bandas como The Move de Birmingham, que proyectaba una pinta y música de gangsters. ¿Y qué es lo que vemos todavía hoy? Cada banda del programa semanal de la BBC "Top Of The Pops" lleva una imagen total: Stray Cats, Spandau Ballet, Adam And The Ants; excepto que nada de esto es nuevo, ha sido hecho y vuelto a hacer una y otra vez.

Después de todo, ¿qué es el resurgimiento? Para mí es sólo otra palabra para la gente que se agarra de cualquier cosa en busca de algo que puedan exprimir. Lo mismo se puede decir del periodo del 65 y 66 con sus modas y ropa.

Mientras que los mods eran originales, la época de los "swinging sixties" era una colcha de retazos de estilos: el viejo síndrome de "si tiras suficiente mierda a la pared, algo se pegará". Cuidado, puede ser un poco de sobrerreacción de mi parte, quizás sólo era esa generación (comparativamente) adinerada buscando diversión. Como sea, ese periodo en particular promovió a la Gran Bretaña como el centro de la cultura juvenil, adornada con relojes, medias, bandejas y camisas con la bandera británica. "Apoyo a Gran Bretaña", decían los botones sin el menor asomo de chovinismo (mira, ¡el patriotismo puede ser divertido!). Todo se hacía con un sentido de frivolidad, casi como si el mismo Harold Wilson (porque fue él) no sólo aprobara las acciones de los jóvenes sino que las apoyara de todo corazón, con los cuatro fabulosos recibiendo condecoraciones del Imperio británico y todo.

Pero todavía no estoy seguro si esta descripción de los 60 es la real o la que he llegado a imaginar viendo tantas veces la película Blow Up de 1966. Pero los botones y las condecoraciones existieron definitivamente.

El lado verdadero y positivo de este periodo fue que los jóvenes lograron tener más control en algunas áreas, como el teatro, el cine, la música y la literatura. Y aunque sea duro decirlo, los DJs jóvenes también se conviertieron en una influencia importante en la radio británica por primera vez. Cuando los barcos piratas fueron prohibidos en 1967, el gobierno se vio obligado a crear la primera estación de radio orientada a los jóvenes, Radio One, y a contratar a muchos de los DJs antes piratas.

George Melly describió con gran detalle los finales de los 50 y comienzos de los 60 en su retrospectiva Revolt Into Style (Penguin). Vale la pena conseguirlo si quieres saber más sobre la escena de clubes del Swinging London, aunque, como otro libro sobre la cultura juvenil de los 60, Generation X, es demasiado clínico y obviamente escrito por un 'extraño' para ser exacto. Pero el significado de esos libros era que por primera vez la gente estaba tomando a los jóvenes en serio y tratando desesperadamente de analizarlos.

Para 1966, habiendo tenido un par de años para asimilar la invasión musical británica, encabezada por los Beatles y seguida por un montón de mercancías vendibles, Norteamérica exportó a sus propios grupos y escenas al Reino Unido. Junto a The Byrds, Grateful Dead, Mothers Of Invention, Jefferson Airplane y el resto, vinieron el ácido, el misticismo, el libre pensamiento y la bohemia. La paz y el amor eran (y todavía son) sentimientos admirables... pero si deben ser inducidos por la droga, ¿qué sentido tienen?

Comparados con los llamados grupos subterráneos británicos, los norteamericanos eran basura. Sólo era blues acelerado, extendido con tendiosos solos de guitarra y algunos gritos en medio. ¡Howlin' Wolf con balaca!

En cualquier caso, el centro de la nueva cultura juvenil pasó de Gran Bretaña y la Carnaby Street de Londres a Norteamérica y el área de Haight-Ashbury en San Francisco, donde todavía está, llena de sucios degenerados que aún dicen "paz y amor, hermano", y luego piden que demuestres cuánto los amas donándoles un par de dólares para su vicio.

La llegada de la escena hippie, que había estado creciendo en la clandestinidad desde 1965, tendió a polarizar la moda y los estilos musicales; parecía que existía sólo pop o música 'seria'. En su día los mods habían mostrado la misma clase de elitismo y odio a la comercialidad, ¡pero quizás no tan dogmáticamente como los del underground que incluso daban la espalda a la música soul!

Otra similitud era que los medios otra vez conseguían su oportunidad de hacer sensacionalismo a expensas de los hippies, con descripciones espeluznantes de su sexo, moda y estilo de vida, atrayendo así a más tiburones listos con sus abrigos afganos, collares de cuentas e incienso. 1967 fue el verano del amor, y todo lo que traía.

El núcleo del movimiento underground británico fue organizado principalmente por la chusma de la facultad de artes y los cuasi-activistas burgueses, con bandas nuevas como Pink Floyd, Soft Machine, la Jimmy Hendrix Experience y Cream. Hendrix inspiró y le dio credibilidad al peinado afro (¡jamás lo perdonaremos!). Lo horripilante y misterioso encontró una identidad con el mentor y guitarrista original de Pink Floyd, Syd Barret, quien tenía una personalidad tan extravagante como su vestimenta.

Otro grupo cuyas grabaciones simbolizan la petulancia y superficialidad del periodo hippie fue John's Children, en el cual tocó Marc Bolan. Sus canciones eran todas sobre flores, niñas y sexo; todo en el plan malo-decadente. Y yo siempre veo el estilo de 1967 como los años 20: la sociedad adinerada, hedonista, moviéndose rápidamente. De hecho, todos los de los 60 parecen haber vivido a una velocidad furiosa, con cambios tan rápidos en los estilos, actitudes y música.

Así que hasta aquí llega mi interés. Como alguien me dijo alguna vez, sólo hay que mirar las fotos de los Beatles del 63 al 69 para notar todos los cambios. En el 63 eran jóvenes optimistas, de rostros frescos; en el 67 estaban expandiendo sus mentes, jóvenes en busca de conocimiento; al final de la década eran viejos endurecidos y desilusionados.

No siento lástima ni respeto realmente; tú pagas y escoges tu camino. Pero ahora parece que las actitudes hacia los jóvenes vuelven a ser las de antes de 1956: las habían puesto bajo la alfombra.

En realidad, la alfombra no desapareció en los 60, sólo la llevaron a lavar un momento.


Artículo extraido de: Molodoi64

Traducción hecha por la misma página según parece, artículo original titulado: Style se puede consultar aquí. La única alteración a la versión de Molodoi es que agrege una frase que faltaba en la traducción, que está en cursiva y removí algunas de las imagenes.

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